PUERTO DE SAGUNTO

de izquierda a derecha, Evita, servidora, Belencita

que trazas de correrdores que tenemos, madre del amor

en los primeros kilometros

esa cosa fea de amarillo que aparece en primer plano es mi colega dukata

Hoy toca hablar de una carrera que personalmente me ha encantado, se trata de la media maratón del Puerto de Sagunto, tenia buenas referencias sobre ella pero ningún año la había corrido, este año y dentro de la nueva política de entrenamientos que llevo a cabo con Belencita decidí hacerla, el resultado no podía ser mejor, se trataba de hacer un entrenamiento largo a ritmo cómodo 5' por kilómetro, como siempre mi pupila llorándome que no podrá hacerlo, que desde Valencia del año anterior no corría una media, que si me duele el higo y cosas parecidas, el caso es que allí nos plantamos con toda la ilusión del mundo y con la confianza que dan los resultados del fin de semana anterior.
Allí nos encontramos a una corredora de raza, se trata de mi amiga Evita, como tiene pensado hacer lo mismo que nosotros decidimos rodar juntos, los instantes anteriores a las carreras son muy divertidos, ves a un montón de conocidos y prácticamente todos tiene ya preparada una excusa por si les sale mal la carrera, que si esta semana he entrenado poco, que no voy a competiría, que me duele un huevo y cosas así, la carrera empieza, hay mucho ambiente, sales por una avenida bastante ancha y eso se agradece, enseguida pillamos el ritmo y poco a poco van pasando los kilómetros, Belen parece algo tocada pero va aguantando como siempre, a Eva la veo mas entera, incluso va charlando conmigo y bromeando con varios conocidos con los que nos vamos encontrando, los kilómetros pasan y personalmente me encuentro sobradisimo, me canso mas por llevar un ritmo lento que por otra cosa, Belen a partir del 13 o así va encontrando buenas sensaciones, se nota que el entrenamiento que sigue esta dando sus frutos, lo que antaño le parecía imposible ahora lo ve como si no fuera nada, se da cuenta que la media la tiene prácticamente hecha y al ver que evita no lo esta pasando bien se da el lujo hasta de animarla, creo que es la primera vez que en una carrera la veo disfrutar de verdad, por fin esta abriendo los ojos y ve que es cierto todo lo que le digo, pasando el 15 Evita va muy justa, decidimos no dejarla he intentar animarla para que se le haga mas ameno lo que queda, es una pasada ver como sufre alguien, te das cuenta de lo difícil que es conseguir las marcas que quieres, cada vez que me giro para decirle alguna palabra amable veo su cara de esfuerzo y sufrimiento, por fin entramos en el ultimo kilómetro, hay todo el sufrimiento que llevas merece la pena, simplemente porque lo has vuelto a conseguir, ves la linea de meta y sabes que aunque lo has pasado fatal cruzaras de nuevo la meta, como no podía ser de otra forma llegamos los tres juntos, la llegada en esta carrera es muy bonita, una recta vallada al publico, moqueta en el suelo y gente a ambos lados, una vez cruzas la meta ya estas pensando en la siguiente, piensas en todo lo que has hecho bien o mal, piensas que puedes hacerlo mejor y que seguro lo harás entrenando mas, es una droga que nos devora paso a paso, los que somos competitivos siempre queremos mas, nunca estas del todo satisfecho, cada uno saca sus conclusiones, la miá fue que estoy mas fuerte de lo que creo, me fue sumamente fácil llevar ese ritmo, Belencita tiene claro que de haber tirado un poco en los kilómetros finales tranquilamente se hubiera plantado en 1h43' sin sufrir demasiado, ahora se esta dando cuenta que bajar de 1h40' lo tiene muy cerca, sigo pensando que puede atreverse con el 1h34'59'' ya que aun faltan casi 2 meses para su verdadera prueba de fuego, Eva sabe que vale mucho mas que el tiempo que hizo, pero hay que demostrarlo así que a seguir currando que en esto nadie regala nada.
Por cierto todas estas carreras y todos mis entrenos no serian lo mismo sin tener cerca a mi mujer, ella me acompaña allí donde voy y me da los ánimos que necesito para seguir adelante en todas las facetas de mi vida, por eso no quiero dejar de darle la gracias por estar ahí siempre que la necesito.

Estropeados saludos